A tu ritmo

Me dejo llevar, sigo tu estela, tú marcas mi ritmo. A veces me meces, me zarandeas. Otras eres tú el que me frenas. Pero yo siempre te elijo, yo soy la que tiene la última decisión. A mi alrededor otros duermen, hablan, tosen, teclean o se mueven. Son molestos, pero su presencia no nos afecta. Tú me sigues llevando, siempre; yo vuelvo a abandonarte, cuando quiero. Cuando llegamos a mi estación, lo sabes, me bajo al andén y te despido. No importa, nos volveremos a ver pronto, Alvia.