Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2018

Capítulo 1: El primer encuentro

Imagen
Aquello no era una cita, no lo era. Él se acercó con paso apresurado hacia el lugar de encuentro, deseando que estuviera ella esperando y al mismo tiempo, temiendo verla allí, en directo. Hacía tiempo que la admiraba y por primera vez, ella había mostrado algo de interés. ¿Por qué, si no, le habría dicho de ir a tomar un café, un viernes cualquiera? ¿Era solo una coincidencia que estuviera en su ciudad? ¿Qué otra cosa podía significar?  Se conocían desde hacía mucho tiempo, se habían​ movido en los mismos círculos, siempre habían sabido de su existencia pero nunca se habían visto a solas y como mucho habrían intercambiado treinta minutos de conversación en condiciones.  Se detuvo a unos pasos y la observó en la distancia. Era bajita, aunque desgarbada y delgada. Llevaba un abrigo gris estilo militar, de corte recto y sobrio, y una boina cubría parte de su preciosa melena rubia. Estaba sentada en un banco mientras le esperaba, con un libro entre las manos, un bolso pequeñ

Te sigo

Imagen
Te sigo donde quiera que me lleves. No tomes mi mano, que me agobio si noto esa fuerza tirando de mí, pero tranquilo que yo te sigo. Vamos juntos a un lugar más bonito, te acompaño encantada. Guíame. Es curioso que no me obligues, es justo lo que esperaba de ti, al menos esa es la imagen que proyectan sobre Ti. Pero Tú aun sabiendo que eres lo mejor para mí, te apartas. Te quedas en la penumbra, entre frío mármol y piedra, esperando, esperándome. Y es gracioso que esa posibilidad de elección que me das, sea precisamente lo que me hace elegirte. No estoy segura de si es así con todos, pero a mí me atraes. Es tu presencia, tu halo de misterio, tu bondad.  Tú, con tu aire infantil, tu pacífico modo zen siempre activado y esa despreocupación por todo lo que a los demás nos quita el sueño, me enseñas cosas que ignoro y me haces recordar con tus gestos esos valores que hoy ya se desvanecen. Pero tú me los regalas cada día, como si nada, sin esfuerzo. Haces que vuelva a creer en la

Un personaje

Imagen
Hace tiempo confesé mi miedo a que te esfumaras, a que decidieras marcharte voluntariamente, y al final lo hiciste. Ya entonces te dije que me inspirabas y que querría escribir sobre ti, y basar un personaje de mis cuentos en tu viva imagen. Porque tú eras risueño, melancólico y cabezota como ninguno. Una mezcla preciosa. Me llevabas la contraria por sistema y disfrutábamos discutiendo, a la manera francesa, sobre todo tipo de temas. Que éramos polos opuestos era evidente, pero que nos tolerábamos y admirábamos el tesón del otro también resultó innegable.  Vivimos muchos momentos únicos, de filosofía existencialista y de imaginación desbocada, la que nos hacía crear mundos paralelos con nuestras propias normas. Y tú me decías que o todo o nada. Y yo te hablaba del punto medio de Aristóteles y tú del yo soy yo y mis circunstancias. Y solo nos callábamos con un beso. Nuestra despedida fue triste pero bonita, aún recuerdo nuestro último paseo y aquel último beso con sabor a lágri

Encerrado

Imagen
Yacía en la misma postura la mayor parte del tiempo, mientras le ayudaban a realizar todas las actividades de la vida diaria. Él intentaba moverse, pero la orden no llegaba, se quedaba estancada en algún punto del recorrido, entre su cabeza y su extremidad. Durante mucho tiempo sufrió la impotencia y frustración de saberse inútil para cualquier cosa. Le preguntaban cosas fáciles para retarle y, sencillamente, no recordaba la respuesta. Sabía a ciencia cierta que estaba jugando al escondite, remoloneaba por ahí dentro y casi parecía que se estuviera burlando de él, su dueño durante mucho tiempo. Pero ya no corría esa suerte, caminaban uno al lado del otro, pero por carreteras pedregosas, largas y cuesta arriba, siempre en paralelo. No tenía pinta de que aquello pudiera volver atrás, cuando rápido y astuto, era dueño de sí. Ahora sus recuerdos, todo lo que él había construido con tanto mimo y esfuerzo, tenían vida propia, una aletargada, caprichosa y taciturna que no respondía