De madrugada
La alarma de un coche disparada en plena madrugada consigue despertarme. En la oscuridad, sintiéndome desprotegida y observada, puedo oler el frío de la noche al abrir mi ventana. Oigo los árboles moverse con el viento y las hojas secas rodar por el suelo. Añoro tu ausencia en esta húmeda noche de verano. No sé si mi lugar lo habrá ocupado otra mujer a estas alturas. No sé siquiera si alguna vez me habrás amado. Lo que tengo muy claro es que yo, desde el más profundo anonimato , sigo robándote un beso en cada uno de mis sueños.